En el intento por conceptualizar los distintos componentes del Tarot nos enfrentamos con varios problemas entre los que se encuentra el de la necesidad de hallar las mejores atribuciones que surgen de la relación entre los palos o suites que clasifican los Arcanos Menores y los clásicos elementos básicos de la naturaleza que conocemos principalmente a través de la versión griega, aunque su utilización sea milenaria.
La razón por la que realizamos tales conexiones no es ni más ni menos que la de encontrar una suerte de síntesis que nos permita entender, analizar y organizar la realidad desde una forma inductiva hasta una deductiva, para lo que este instrumento nos pueda brindar la máxima colaboración a la hora de estudiar la realidad misma, o aquello que entendamos como realidad.
Todos los elementos e indicadores que enlazan la experiencia ordinaria, tanto como la trascendental, están simbolizados en las cartas. Hemos visto ya, en esta serie de encuentros, un panorama de los símbolos contenidos en los Arcanos Mayores. Volveremos a ellos más adelante.
Ahora es momento de prestar atención a los sentidos físicos conocidos, y aquellos no tanto, casi olvidados, que se relacionan principalmente con la imaginación ( un hecho no del todo casual puesto que tiene mucho que ver con las distintas etapas por las que ha ido transitando históricamente esta civilización, donde se han ido presentando intereses varios contribuyendo a tal falta de desarrollo de esos sentidos, por razones religiosas, políticas o económicas, pero siempre por un tema de lucha por el control del Poder ) y su conexión con el mundo tal como es descrita por las cartas.
A nivel de lo directamente aprensible por dichos sentidos encontramos un sin número de actividades, situaciones y estructuras determinadas, a las cuales pocas veces logramos catalogar concientemente. Disgregando las partes para conocer mejor al todo es como trabajamos con el Tarot. Esta es una de las tantas posibilidades que las cartas ofrecen. Un medio por el cual diferenciamos en símbolos abstractos y dibujos simbólicos, según el mazo en cuestión, un conjunto de experiencias vitales arquetípicas con las que nos cruzamos a diario, pero de cuyo conjunto muy pocas llegan a la superficie de nuestra captación consciente.
Usar el Tarot nos permite prestar mayor atención a las mismas, descubriendo un sin número de posibilidades nuevas, puesto que, teniendo en cuenta lo que la física moderna está descubriendo hoy día, podría resultar muy útil, ya que se está comprobando que lo que conocemos por realidad no es más que la propia interpretación que de ella efectuamos. O sea que podemos variar esa realidad al incrementar los conceptos sobre la misma, lo que equivale a decir que al desarrollar nuestra conciencia aumentamos las posibilidades de cambiar dicha realidad. El concepto de Arquetipo o realidad mítica podría ser un pilar fundamental en el proceso.
Siempre han existido diversas teorías acerca de todo esto. Einstein decía que Dios no juega a los dados con el Universo, mientras que parecería ser que los que si lo hacemos somos los hombres, al no ser capaces de entender las causas subyacentes.
Pero a pesar de ello las leyes naturales permanecen allí, sin poder variar del todo su estructura, a no se por la eventual intervención de voluntades o poderes superiores, que cuando se presentan los llamamos milagros, pero que no son ni más ni menos que los momentos en que se produce el contacto con otros planos, o el acercamiento entre si de universos paralelos, circunstancias a las que, por ejemplo, chamanes como los de la rama de Castaneda, ubicarían como otro de los efectos a enmarcar dentro de la denominada Segunda Atención, pero que los estudiosos del Tarot encontramos entre los procesos a los que hace referencia la serie de Arcanos Mayores, las cartas que señalan nuestro lugar en el ámbito de la experiencia trascendental, en la escala de evolución que nos identifica como seres espirituales inmortales, más que a la experiencia común de seres corporales y mortales.
Es en este nivel humano, el mismo en el que escribo y ustedes me leen, es que las cosas parecen no siempre tener sentido, o ir de adelante hacia atrás, o a veces presentarse como acontecimientos conectados, y otros no tanto. Los Arcanos Menores nos ayudarán a entender el porqué de ello al mostrarnos su teoría acerca de cuál es el orden subyacente, que siempre está ahí, aunque nos cueste reconocerlo.
Nos cuentan que todo parece empezar con un impulso, una idea en principio no demasiado racional, una energía o fuerza que busca encauzarse hacia el logro de algún fin, refiriendo al trabajo y cualquier actividad que implique aplicación y gasto de energía. A esa voluntad primordial le llaman Palo de Bastos y es el reino de los impulsos primarios, todo aquello asociado a lo instintivo e innato. Los griegos en su búsqueda de síntesis asociaron dichas cualidades con el elemento Fuego, y el Tarot, aunque mucho más antiguo, parecería continuar con la tradición.
Una vez que se cuenta con ese don hay que organizar racionalmente el proceso, las direcciones y decisiones que se habrán de tomar, y los métodos a emplear para encausar esa energía. A ese nivel netamente mental lo encontramos en las Espadas, asociadas al elemento Aire, la representación de los fenómenos asociados al razonamiento y la lógica, los reflejos condicionados.
Al fruto de esa combinación de instinto y pensamiento, los objetos mismos, el mundo material en si mismo, y todo aquello a lo que otorguemos algún valor, es a lo que los Tarotistas llamamos Oros o también Pentáculos, porque a veces ( siempre después del lanzamiento a principios del siglo XX del mazo conocido como Rider Waite Smith ) se representan como estrellas de 5 puntas (pentáculos) ya que es a través de los 5 sentidos que ellas simbolizan que podemos contactar con la realidad física.
Sobre la relación entre el elemento Tierra y el Palo de Oros /Pentáculos, existen pocas opiniones encontradas. Sobre los anteriores palos existen algunas diferencias ya que algunos autores prefieren asignar el elemento Fuego a las Espadas, y el Aire a los Bastos, aunque son la minoría. A la mayor parte de los entendidos les resulta más lógica la relación Fuego - Bastos, Aire - Espadas, siendo la que se utiliza tradicionalmente.
Lo mismo sucede con el elemento Agua, asignado con pocas discusiones a las Copas o Cálices de la baraja. Son ellas las que se asocian con el mundo sentimental, las relaciones y todo lo que hace al hombre un ser gregario, así como todo lo relacionado a los sentidos psíquicos tales como la intuición. Es la etapa de descanso o disfrute de los frutos del proceso que los anteriores palos describían.
Podemos ver como entonces algunos elementos son estáticos y otros dinámicos, que refieren a movimiento más que a cosas o estructuras fijas. Por eso se dice que Bastos y Espadas son activos, masculinos, positivos, mientras que Oros y Copas son pasivos, negativos o femeninos.
Por supuesto que culturalmente todo ello teñido por los preconceptos de lo que se considere masculino o femenino, negativo o positivo, pero a los efectos de clasificación sigue resultando útil.
A nivel de la ciencia ya es más fácil el tema puesto que basta con diferenciar entre acción de partícula y acción de onda. O para hacérselos más fácil aún diría que tendríamos que pensar en las diferencias entre lo que en lenguaje geométrico entendemos como las diferencias entre una línea recta y una curva.
En la relación con los arcanos vale lo que uno asigne a cada carta para entender lo que ellas intentarán comunicar, casi tanto como el respeto a ciertas implicancias muy antiguas y muy propias del Tarot en su relación con los Arquetipos Universales, que hacen pesar su influencia a la hora de la interpretación. O sea, por ejemplo, uno podrá agregar o quitar importancia a un As de Oros, o este podrá referir a algo general o concreto en relación a lo que estemos preguntando, pero siempre e invariablemente hará referencia a algo nuevo asociado con lo físico, material, asequible por intermediación de los sentidos físicos.
Hasta aquí llega la primera etapa en la escalera de dignidades básicas. Hay que tener en cuenta que éstas no sólo se desplazan en este sentido vertical sino que también son factibles de expansión en lo que yo llamo sentido horizontal. Así podemos ir encontrando diferentes bandas de utilización de éstas en relación con todo lo que se refiera a la composición de nuestra realidad, ya sea actual o histórica. Así podemos también decir, por ejemplo, que tradicionalmente se asociaba al palo de oros con la corte y la clase alta de la sociedad, las espadas con los militares, las copas con el clero y la clase media, y los bastos con los siervos o plebeyos, todo según la época de consideración. O que las espadas describen a gente de tez blanca y pelo negro, los oros a rubios por ser la raza que se asociaba con los más pudientes, los dueños del dinero, tanto como a los negros por su color tan oscuro como el del elemento tierra al que los oros representan, las Copas a castaños, y los bastos a pelirrojos, por aquello de lo rojizo del elemento fuego, o también a los negros ya que eran los esclavos los utilizados para trabajar y ello se ajusta a los bastos, o que así mismo los signos astrológicos de fuego se relacionan con los bastos, los de tierra con oros y así sucesivamente, o que el oro representa al punto cardinal Norte y las copas al Sur, espadas al Oeste y bastos al Este, aunque también hay muchas discrepancias, tanto como también sucede con casi todas las otras atribuciones, y así podríamos continuar hasta completar un laaargo etcétera que lo iremos viendo recién en próximas entregas.
Pero hasta aquí es válido a los efectos de que puedan tener una idea más formada acerca del tema.
Lo más importante es comprender como un objeto que podría y puede utilizarse sólo como un juego más de mesa ( algo que lejos de ser menos importante le ha servido para llegar hasta nosotros, un hecho por cierto no aislado ni casual sino enteramente previsto por los sabios que desearon compartir su inmensa sabiduría con las generaciones venideras ) puede transformarse en una vía hacia la comprensión de nuestro propio papel dentro del Universo, y como este está compuesto, a través de un organigrama que le sirve de reflejo.
Ya echamos un vistazo a los momentos básicos y fundamentales en nuestro viaje hacia la evolución del espíritu cuando les presenté los Arcanos Mayores.
Acabamos de diferenciar los ámbitos probables de acción al que podemos tender en nuestra vida diaria.
Pero no hemos visto como usando las cartas podemos incluso describir exactamente el lugar que podemos llegar a asumir en esos procesos. Sabemos que las 10 cartas de la suite de Copas tratan de nuestra vida social, pero nos falta ubicar las figuras que simbolizan los distintos lugares posibles de ubicación en ella.
Estamos solos? En pareja? Ya formamos una familia?
Son todas situaciones bien diferenciadas, que para poder distinguir exigen superar lo que podemos llamar un problema de números, que intentaremos resolver en nuestro próximo encuentro…
Hasta entonces.
MáXImO.-
http://tulecturadetarotgratis.blogspot.com/
La razón por la que realizamos tales conexiones no es ni más ni menos que la de encontrar una suerte de síntesis que nos permita entender, analizar y organizar la realidad desde una forma inductiva hasta una deductiva, para lo que este instrumento nos pueda brindar la máxima colaboración a la hora de estudiar la realidad misma, o aquello que entendamos como realidad.
Todos los elementos e indicadores que enlazan la experiencia ordinaria, tanto como la trascendental, están simbolizados en las cartas. Hemos visto ya, en esta serie de encuentros, un panorama de los símbolos contenidos en los Arcanos Mayores. Volveremos a ellos más adelante.
Ahora es momento de prestar atención a los sentidos físicos conocidos, y aquellos no tanto, casi olvidados, que se relacionan principalmente con la imaginación ( un hecho no del todo casual puesto que tiene mucho que ver con las distintas etapas por las que ha ido transitando históricamente esta civilización, donde se han ido presentando intereses varios contribuyendo a tal falta de desarrollo de esos sentidos, por razones religiosas, políticas o económicas, pero siempre por un tema de lucha por el control del Poder ) y su conexión con el mundo tal como es descrita por las cartas.
A nivel de lo directamente aprensible por dichos sentidos encontramos un sin número de actividades, situaciones y estructuras determinadas, a las cuales pocas veces logramos catalogar concientemente. Disgregando las partes para conocer mejor al todo es como trabajamos con el Tarot. Esta es una de las tantas posibilidades que las cartas ofrecen. Un medio por el cual diferenciamos en símbolos abstractos y dibujos simbólicos, según el mazo en cuestión, un conjunto de experiencias vitales arquetípicas con las que nos cruzamos a diario, pero de cuyo conjunto muy pocas llegan a la superficie de nuestra captación consciente.
Usar el Tarot nos permite prestar mayor atención a las mismas, descubriendo un sin número de posibilidades nuevas, puesto que, teniendo en cuenta lo que la física moderna está descubriendo hoy día, podría resultar muy útil, ya que se está comprobando que lo que conocemos por realidad no es más que la propia interpretación que de ella efectuamos. O sea que podemos variar esa realidad al incrementar los conceptos sobre la misma, lo que equivale a decir que al desarrollar nuestra conciencia aumentamos las posibilidades de cambiar dicha realidad. El concepto de Arquetipo o realidad mítica podría ser un pilar fundamental en el proceso.
Siempre han existido diversas teorías acerca de todo esto. Einstein decía que Dios no juega a los dados con el Universo, mientras que parecería ser que los que si lo hacemos somos los hombres, al no ser capaces de entender las causas subyacentes.
Pero a pesar de ello las leyes naturales permanecen allí, sin poder variar del todo su estructura, a no se por la eventual intervención de voluntades o poderes superiores, que cuando se presentan los llamamos milagros, pero que no son ni más ni menos que los momentos en que se produce el contacto con otros planos, o el acercamiento entre si de universos paralelos, circunstancias a las que, por ejemplo, chamanes como los de la rama de Castaneda, ubicarían como otro de los efectos a enmarcar dentro de la denominada Segunda Atención, pero que los estudiosos del Tarot encontramos entre los procesos a los que hace referencia la serie de Arcanos Mayores, las cartas que señalan nuestro lugar en el ámbito de la experiencia trascendental, en la escala de evolución que nos identifica como seres espirituales inmortales, más que a la experiencia común de seres corporales y mortales.
Es en este nivel humano, el mismo en el que escribo y ustedes me leen, es que las cosas parecen no siempre tener sentido, o ir de adelante hacia atrás, o a veces presentarse como acontecimientos conectados, y otros no tanto. Los Arcanos Menores nos ayudarán a entender el porqué de ello al mostrarnos su teoría acerca de cuál es el orden subyacente, que siempre está ahí, aunque nos cueste reconocerlo.
Nos cuentan que todo parece empezar con un impulso, una idea en principio no demasiado racional, una energía o fuerza que busca encauzarse hacia el logro de algún fin, refiriendo al trabajo y cualquier actividad que implique aplicación y gasto de energía. A esa voluntad primordial le llaman Palo de Bastos y es el reino de los impulsos primarios, todo aquello asociado a lo instintivo e innato. Los griegos en su búsqueda de síntesis asociaron dichas cualidades con el elemento Fuego, y el Tarot, aunque mucho más antiguo, parecería continuar con la tradición.
Una vez que se cuenta con ese don hay que organizar racionalmente el proceso, las direcciones y decisiones que se habrán de tomar, y los métodos a emplear para encausar esa energía. A ese nivel netamente mental lo encontramos en las Espadas, asociadas al elemento Aire, la representación de los fenómenos asociados al razonamiento y la lógica, los reflejos condicionados.
Al fruto de esa combinación de instinto y pensamiento, los objetos mismos, el mundo material en si mismo, y todo aquello a lo que otorguemos algún valor, es a lo que los Tarotistas llamamos Oros o también Pentáculos, porque a veces ( siempre después del lanzamiento a principios del siglo XX del mazo conocido como Rider Waite Smith ) se representan como estrellas de 5 puntas (pentáculos) ya que es a través de los 5 sentidos que ellas simbolizan que podemos contactar con la realidad física.
Sobre la relación entre el elemento Tierra y el Palo de Oros /Pentáculos, existen pocas opiniones encontradas. Sobre los anteriores palos existen algunas diferencias ya que algunos autores prefieren asignar el elemento Fuego a las Espadas, y el Aire a los Bastos, aunque son la minoría. A la mayor parte de los entendidos les resulta más lógica la relación Fuego - Bastos, Aire - Espadas, siendo la que se utiliza tradicionalmente.
Lo mismo sucede con el elemento Agua, asignado con pocas discusiones a las Copas o Cálices de la baraja. Son ellas las que se asocian con el mundo sentimental, las relaciones y todo lo que hace al hombre un ser gregario, así como todo lo relacionado a los sentidos psíquicos tales como la intuición. Es la etapa de descanso o disfrute de los frutos del proceso que los anteriores palos describían.
Podemos ver como entonces algunos elementos son estáticos y otros dinámicos, que refieren a movimiento más que a cosas o estructuras fijas. Por eso se dice que Bastos y Espadas son activos, masculinos, positivos, mientras que Oros y Copas son pasivos, negativos o femeninos.
Por supuesto que culturalmente todo ello teñido por los preconceptos de lo que se considere masculino o femenino, negativo o positivo, pero a los efectos de clasificación sigue resultando útil.
A nivel de la ciencia ya es más fácil el tema puesto que basta con diferenciar entre acción de partícula y acción de onda. O para hacérselos más fácil aún diría que tendríamos que pensar en las diferencias entre lo que en lenguaje geométrico entendemos como las diferencias entre una línea recta y una curva.
En la relación con los arcanos vale lo que uno asigne a cada carta para entender lo que ellas intentarán comunicar, casi tanto como el respeto a ciertas implicancias muy antiguas y muy propias del Tarot en su relación con los Arquetipos Universales, que hacen pesar su influencia a la hora de la interpretación. O sea, por ejemplo, uno podrá agregar o quitar importancia a un As de Oros, o este podrá referir a algo general o concreto en relación a lo que estemos preguntando, pero siempre e invariablemente hará referencia a algo nuevo asociado con lo físico, material, asequible por intermediación de los sentidos físicos.
Hasta aquí llega la primera etapa en la escalera de dignidades básicas. Hay que tener en cuenta que éstas no sólo se desplazan en este sentido vertical sino que también son factibles de expansión en lo que yo llamo sentido horizontal. Así podemos ir encontrando diferentes bandas de utilización de éstas en relación con todo lo que se refiera a la composición de nuestra realidad, ya sea actual o histórica. Así podemos también decir, por ejemplo, que tradicionalmente se asociaba al palo de oros con la corte y la clase alta de la sociedad, las espadas con los militares, las copas con el clero y la clase media, y los bastos con los siervos o plebeyos, todo según la época de consideración. O que las espadas describen a gente de tez blanca y pelo negro, los oros a rubios por ser la raza que se asociaba con los más pudientes, los dueños del dinero, tanto como a los negros por su color tan oscuro como el del elemento tierra al que los oros representan, las Copas a castaños, y los bastos a pelirrojos, por aquello de lo rojizo del elemento fuego, o también a los negros ya que eran los esclavos los utilizados para trabajar y ello se ajusta a los bastos, o que así mismo los signos astrológicos de fuego se relacionan con los bastos, los de tierra con oros y así sucesivamente, o que el oro representa al punto cardinal Norte y las copas al Sur, espadas al Oeste y bastos al Este, aunque también hay muchas discrepancias, tanto como también sucede con casi todas las otras atribuciones, y así podríamos continuar hasta completar un laaargo etcétera que lo iremos viendo recién en próximas entregas.
Pero hasta aquí es válido a los efectos de que puedan tener una idea más formada acerca del tema.
Lo más importante es comprender como un objeto que podría y puede utilizarse sólo como un juego más de mesa ( algo que lejos de ser menos importante le ha servido para llegar hasta nosotros, un hecho por cierto no aislado ni casual sino enteramente previsto por los sabios que desearon compartir su inmensa sabiduría con las generaciones venideras ) puede transformarse en una vía hacia la comprensión de nuestro propio papel dentro del Universo, y como este está compuesto, a través de un organigrama que le sirve de reflejo.
Ya echamos un vistazo a los momentos básicos y fundamentales en nuestro viaje hacia la evolución del espíritu cuando les presenté los Arcanos Mayores.
Acabamos de diferenciar los ámbitos probables de acción al que podemos tender en nuestra vida diaria.
Pero no hemos visto como usando las cartas podemos incluso describir exactamente el lugar que podemos llegar a asumir en esos procesos. Sabemos que las 10 cartas de la suite de Copas tratan de nuestra vida social, pero nos falta ubicar las figuras que simbolizan los distintos lugares posibles de ubicación en ella.
Estamos solos? En pareja? Ya formamos una familia?
Son todas situaciones bien diferenciadas, que para poder distinguir exigen superar lo que podemos llamar un problema de números, que intentaremos resolver en nuestro próximo encuentro…
Hasta entonces.
MáXImO.-
http://tulecturadetarotgratis.blogspot.com/
(*) ver :
Primera Entrega: LOS PRIMEROS ENCUENTROS CERCANOS
Segunda Entrega: LA HERENCIA SAGRADA
Tercera Entrega: UNA LECTURA GENERAL EXPRESS POR FAVOR!
Cuarta Entrega: NATURALEZA DE LA ADIVINACIÓN
Quinta Entrega: EL SALTO DEL LOCO: GRAN BIENVENIDA AL TEATRO DE LA MEMORIA
Su representación en la Baraja Francesa
SU APARICIÓN EN EL ARCANO EL MAGO DEL MISMO MAZO
