*-Gora

UNA LECTURA GENERAL EXPRESS POR FAVOR! (*)


El Tarot no es ni bueno ni malo. Simplemente Es, como la Vida misma.
Enseña que a veces es necesario atravesar experiencias dolorosas para poder crecer.

Es así que como fuente de conocimiento una lectura de Tarot nos acerca a verdades que quizás nos resulte muy difícil aceptar o que incluso nos cueste mucho reconocer.

No es nada fácil mantener cierto grado de objetividad al intentar leerlo para nosotros mismos. Uno siempre querrá los mejores augurios, y si no es el caso tratará de modificar la interpretación o desestimar la lectura tratando de convencerse de que debe haber habido algún error. Por eso lo ideal siempre es que sea otra la persona que nos lo lea, y tanto en ese caso como cuando uno es el lector, que cuando se realice la consulta no haya más testigos que el consultante, las propias cartas y nosotros mismos.
Pero no es nada raro que quien solicite desee pasar con alguien de su confianza para apoyarse.

Y todo porque en le fondo hay un gran temor a lo que puedan decir las cartas.
Sin embargo es preciso superarlo si queremos que la experiencia valga la pena.
El Tarot sólo nos puede brindar toda su milenaria sabiduría cuando estamos dispuestos a enfrentarnos con nuestros propios fantasmas. Por supuesto que no es lo más fácil, pero es lo imprescindible. Los pusilánimes no pueden tratar con las carta en serio por una simple razón de principios. El Tarot no dirá lo que queremos escuchar sino lo que en su infinita sabiduría considere apropiado y verdadero.

Que ha sido y es utilizado de muchas maneras incluso con el ánimo de manipular a los congéneres también es cierto. Pero ello no afecta la naturaleza de la herramienta como tal, porque el Tarot no es el Tarotista. No podemos juzgarlo a partir de ellos porque habría tantos Tarots como Tarotistas hay.

Por supuesto que es verdad que existen muchos sistemas de interpretación y que no hay nada escrito en piedra sobre este tema. Por eso es que no puede haber Maestros en su arte, porque el único Maestro es él mismo. Sin embargo ello no justifica que se falseen los símbolos que tan celosamente ha guardado hasta nuestro tiempo. Seguramente que de así tratarlo sólo obtendríamos falsas impresiones y la consiguiente humillación por parte de nuestros clientes.

Por el contrario si valoramos y respetamos su esencia se abrirá para entregarnos todos sus valiosos dones. Así que es necesario encarar la tarea con un espíritu honesto y consciente de la importancia de lo que se va a manejar. Pero no se piensen que esto afecta sólo al lector. Encarar su uso de la manera antes descripta también requiere un cierto tipo de solicitante, el que entiende que cada una de las cartas es un portal que nos abre una puerta a infinitas posibilidades y que es solo a través de la aproximación y negociación que accederemos a la verdad que los naipes nos ofrecen. No cualquiera! En general la gente supone que el Tarotista es una especie de "todólogo" que debe inferir hasta los detalles más ínfimos, desde cuestiones emocionales hasta médicas y psicológicas, de buenas a primera, y además sintetizarlo todo en más o menos una hora, que es el tiempo tradicionalmente estimado para no agotar del todo la energía.

Porque el agotamiento energético del Tarotista es un hecho obvio frente a esas circunstancias. Quien suponga que se trata de una tarea fácil, y que cualquiera la puede realizar, está metiéndose en “camisa de once varas”. Mejor sería que busque otra cosa para ocupar su tiempo o usar como medio de vida si es que no quiere llevarse un gran susto. Incluso podría elegir cualquier otra vía para practicar la adivinación, tanto para si mism@, como para los otros.

Porque la adivinación no es un don otorgado exclusivamente al Tarot. Cualquier medio puede decirnos algo, pero seguramente la estructura del medio puede hacer variar la calidad de la información. Por otra parte el Tarot dista mucho de ser nada más que un medio de adivinación. Por eso mismo es que quien se sienta atraído por él será alguien muy sensible e interesado en conocimientos mucho más trascendentes, siempre con el ánimo de encontrarse con su propia iluminación, en una carrera ascendente hacia la evolución espiritual.

Y es cierto. Si nos lo proponemos el Tarot nos servirá de gran ayuda para ello, porque es un libro abierto, pero a diferencia de lo que se busca hoy día con el desarrollo tecnológico y de las telecomunicaciones, es sólo de a poco que podremos pasar sus páginas, si es que realmente deseamos llegar al desenlace.

Si te interesa el próximo capítulo aquí te espero!

MáXImO.-

http://tulecturadetarotgratis.blogspot.com/

(*) ver
Primera Entrega: LOS PRIMEROS ENCUENTROS CERCANOS.
Segunda Entrega: LA HERENCIA SAGRADA.

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